Esta experiencia de una lectura orante en forma coral, se implemento buscando tener una experiencia diferente de acercamiento a la Sagrada Escritura.
No es una puesta en escena, como si se tratara de teatro, pero tampoco es una sola lectura sencilla y directa sobre un texto bíblico. Es una puesta en escena de un grupo de estudiantes de nuestro instituto que quieren hacer que por medio de la combinación de los sentidos del oído, vista, y tacto se tenga un contacto con la Palabra.
Se leyeron los capítulos 26, 27 y 28 del evangelio según san Mateo, por lo que la ambientación consistió en una exposición de los objetos que se describen en el evangelio; del capítulo 26 resaltan algunos elementos de la unción de Cristo en Betania y también objetos de la última cena sin que faltar el gallo que recordó a Pedro de las negaciones de su maestro; del capítulo 27 principalmente se pueden ver los los elementos de la pasión, como el látigo, la corona de espinas, la túnica púrpura, los clavos y la cruz misma, entre mucho otros, para finalmente ver del capítulo 28 los elementos de la resurrección entre los que resalta la túnica blanca.
Por el oído nos llega el sonido de las voces que representaron diversos personajes y el pueblo durante la lectura, alternándose unos y otros lectores según el caso, sin que nos dejara de estremecer el grito de todos ellos en el “¡Crucifícale!” o nos llevasen al punto del dolor máximo durante el silencio posterior a aquel fuerte grito de Jesús cuando expiró en el suplicio de la cruz.
El tacto nos permitió tocar algunos de esos objetos y no sólo verlos, sino sentir su peso y textura lo que nos ayuda a interiorizarnos de la lectura y sentir que verdaderamente estuvimos ahí como un más de los espectadores del monte de la calavera.
Fue una experiencia hermosa y enriquecedora que nos ayuda a reflexionar sobre el texto y os abre nuevo horizontes para tener acercamiento a la Biblia de diferentes maneras y formas. Cosas que podemos hacer en nuestras casas y que nos ayuden a que la experiencia de la Biblia sea vivencial, no solo con la lectura aislada, la cual, dicho sea de paso, también es necesaria y muy útil.